Jordi Álvarez Caules / Bilbao / Febrero 2008
Para Liz Quintana de la Asociación Trabajadoras del Hogar de Vizcaya la reforma que propone el gobierno, y que intentará implementar en la próxima legislatura, “se queda corta”, y deja en el aire cuestiones tan importantes como “la obligatoriedad de contrato escrito entre el empleador y la trabajadora”. Otro de los puntos que impiden el acuerdo, según Liz, es que el gobierno exige un mínimo de 20 horas de trabajo semanales para dar de alta en la seguridad social a la trabajadora. Quintana asegura que esto dejaría a muchas trabajadoras fuera del circuito de la seguridad social, lo que en su oainión “ incrementaría, la economía sumergida”.
Las críticas del colectivo de Trabajadoras del Hogar, hacia la reforma que plantea el gobierno, se resume en los siguientes puntos, divididos en dos vertientes: la reforma del Régimen Laboral, y la reforma del Régimen de Seguridad Social.
1. La reforma que plantea el PSOE no exige obligatoriedad de contrato escrito entre el empleador y la trabajadora.
2. Tampoco sanciona este hecho. Algo que reivindican las trabajadoras.
3. En lo referido al régimen laboral de las trabajadoras internas no se fija de cuantas horas se compone su jornada ni cuantas horas tienen de descanso.
4. En lo referido al salario no se llega al mínimo interprofesional más 2 pagas de 30 días. Actualmente se pagan 12 pagas más 2 pagas de 15 días.
5. La intermediación entre trabajadora y empleador la debe hacer el estado y no dejarlo en manos de las ETTs.
1. Obligación de dar de alta a la trabajadora desde la primera hora de trabajo, incluso si trabaja menos de 20 horas semanales.
2. Que la obligación de cotizar sea repartida entre el empleador y el trabajador en función de las horas trabajadas, y no que se le obligue, en determinados supuestos, a la trabajadora a pagar autónomos.
3. Que en las bajas por enfermedad las trabajadoras comiéncen a cobrar desde el cuarto día, y no que tengan que esperar 28 días como obliga la actual ley. La reforma que propone el PSOE promete bajar estos días de espera para el pago del salario en caso de enfermedad, a dos días por año, hasta llegar a los 15 días. Algo que las trabajadoras ven como insuficiente.