Nuevo Euskadi

“La reciente cumbre UE- África ha sido motivada, en parte, por el temor de Europa a que China entre en África”

Entrevista a Jean Barnabé, presidente de la Asociación Pregresso da Naçao Angolana en Bilbao

Begoña Gómez Moral / Bilbao / Febrero 2008

Este abogado de 47 años llegó directamente en barco a Euskadi en 1991, como refugiado político. Militante destacado del MPLA (Movimiento Popular de Liberación de Angola) ha formado parte de la delegación Angoleña en la Cumbre Unión Europea-África celebrada este mes en Lisboa y aspira a la reconciliación definitiva entre todos los angoleños. A pesar de haber tenido que integrarse en su día en el ejercito, deja entrever el antibelicismo de los que han visto de cerca las consecuencias de la lucha armada y opina que las guerras deberían dirimirse de forma que no afectasen a la población civil.

Angola, un país que ha sufrido más de un cuarto de siglo de guerra civil, mira al futuro con esperanza mientras restaña las graves heridas dejadas por la confrontación que se desató tras independizarse de Portugal. Las extraordinarias riquezas naturales de este vasto territorio; petróleo, diamantes y oro, comparten el subsuelo con cientos de miles de minas antipersonales. La imagen de la Princesa Diana de Gales en los campos de minas contribuyó hace unos años a la concienciación internacional sobre este grave problema pero, aun así, estos explosivos siguen recordando a diario el odio diferido que aun late bajo la tierra.

Mientras tanto, en Bilbao, Jean Barnabé piensa en un país en paz de cara a las elecciones generales previstas, también en Angola al igual que aquí, para 2008. “Considero que Angola existe solamente desde el año 2002. Antes de esa fecha, durante 27 años de guerra civil, nunca se ha vivido tranquilidad total y es a partir de ese momento cuando hay que empezar a valorar la labor del gobierno y los cambios que se están produciendo. La voz del pueblo,no la de las armas, es la que se va a escuchar.”

A partir de marzo de este mismo año Angola forma parte de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) con pleno derecho. “El petróleo en Angola siempre ha estado controlado por EE.UU y Europa, esperemos que entrar en este organismo contribuya a que la riqueza generada por ese petróleo revierta en la gente y ayude a eliminar las injusticias y los casos de discriminación económica que sufren los angoleños en su propio país, ya que en un mismo puesto de trabajo un nativo gana mucho menos que un extranjero.” Explica.

El número de angoleños en la diáspora es elevado: “somos unos 14.000.000 y de ellos, no menos de 2.000.000 vivimos fuera del país. Por ese motivo, tenemos la intención, desde mi partido, de proponer la figura de Diputado de la Diáspora, con oficina en Europa pero encargado de representar y defender la voz de los ciudadanos emigrados, ya que, al fin y al cabo seguimos siendo angoleños viviendo dentro o fuera. Esto sería algo totalmente novedoso y muy necesario ya que en la actualidad obtener el pasaporte angoleño puede llevar dos año de trámites y esto produce una situación de indefensión legal para los ciudadanos emigrados. En la reciente cumbre Unión Europea-África hemos dejado constancia de este problema que además contribuye a que haya un significativo número de angoleños que optan por cambiar de nacionalidad con el fin de depender de un gobierno con trámites burocráticos más ágiles.

La cumbre UE-África ha estado bien, aunque el resultado ha sido más un tratado económico que otra cosa.” explica.

Este licenciado en Ciencias Políticas en la Universidad de La Habana (Cuba) y en Derecho por la UNED trabaja como interprete de portugués, francés inglés, lingala y kikongo en los juzgados de Bilbao y, además, ejerce a diario como asesor de extranjería, conoce bien y siente como propios los logros y los problemas de los inmigrantes. “Me considero hijo de la emigración. Incluso nací fuera de Angola porque mis padres estaban refugiados en Congo-Brazaville. Los angoleños que viven en Euskadi no causan problemas, todos trabajan, estoy orgulloso de ellos y les conozco casi a todos”, concluye.

Las frases
“Me enorgullecen los inmigrantes angoleños en Euskadi”
“En Angola, debido a las minas antipersonales, la vida apenas existe fuera de la grandes ciudades”